Enfoques terapéuticos

Este enfoque tiene un acercamiento activo hacia la resolución de problemas específicos. A diferencia de los enfoques clásicos, la terapia cognitivo conductual está centrada en el presente y tiene como objetivos el aprender a cómo cambiar las ideas negativas que tenemos sobre nosotros mismos, los demás y el mundo así como lograr cambios en nuestra conducta para poder ser más saludables. Este enfoque es reconocido por contar con gran evidencia científica de efectividad en múltiples problemáticas psicológicas. Este enfoque se puede aplicar en su modalidad breve o tradicional.

Este enfoque surge de la Terapia Sistémica. Orientada haca el presente, se caracteriza por detectar y utilizar los recursos personales de las personas para poder abrir nuevas alternativas de solución y poder mejorar la calidad de vida de los clientes. Suele ser muy utilizada para terapia familiar y de pareja, trabajando con los proceso dinámicos del sistema familiar. Su estructura es de corta duración y tiene excelentes resultados en los componentes emocionales, conductuales y sobre todo en la parte interpersonal. 

La terapia de pareja es un espacio de apoyo diseñado para ayudar a las parejas a superar desafíos y fortalecer su relación. En este proceso, trabajamos con las parejas para explorar y comprender sus dinámicas, facilitando la comunicación abierta y efectiva. Ya sea enfrentando conflictos, mejorando la conexión emocional o trabajando en la intimidad, la terapia de pareja ofrece herramientas prácticas y estrategias personalizadas para fomentar el entendimiento mutuo y construir una base sólida. Al proporcionar un ambiente seguro y confidencial, esta forma de terapia busca fortalecer los lazos afectivos y promover un crecimiento mutuo, permitiendo a las parejas enfrentar los desafíos juntas y construir relaciones más saludables y gratificantes.